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Mónica


lunes, 5 de julio de 2010

Descubriendo un libro

Como soy una lectora frecuente, reconozco que tengo mis temporadas de avidez y de desgano lector, me encanta invertir tiempo en las librerías.
Algo que me da placer es recorrer estanterías repletas de libros, libritos, librotes. El olor a libros nuevos.
Lo que si he notado, es que en pocas grandes librerías existen empleados que saben acerca del material que ellos mismos poseen para vender. Es una pena. Pero con un poco de perseverancia y curiosidad se pueden encontrar muchas oportunidades!
Revisando una estantería que contenía de todo un poco (otra cosa que observo es la falta de orden en la temática que hay en las mesas generales con libros diversos, donde buscar algo se hace practicamente una "misión" casi imposible) encontré un libro cuyo título es: "Cómo Starbucks me salvó la vida".
A primera vista, puede parecer un título marketinero para las tiendas de café (de las cuales son fan), pero luego al leer rápidamente algunas hojas me di cuenta que el autor, Michael Gates Hill, un ex alto ejecutivo de la agencia publicitario J. Walter Thompson en EEUU, cuenta su historia de vida, pasar de ser un renombrado ejecutivo, a ser un empleado en esta cadena de cafeterías en un barrio céntrico en la ciudad de Nueva York.
En ese momento supe que este libro iba a darme ideas y a la vez mostrarme cómo una persona de 50 años debe afrontar un cambio en su estilo de vida, en su carrera y en su forma de trabajo. El subtítulo del libro dice: " ...Historia de un hombre que lo tuvo todo y aprendió a vivir sin nada" Luego leyendo la solapa interna del libro, dice: " Gates pronto vería cómo la nueva situación le brindaba una oportunidad única de superar prejuicios, sentir auténtico respeto por sí mismo y por los demás, liberarse de la necesidad de llegar a lo más alto, aprender a valorarse por lo que era y no por lo que tenía... Fuera del mundo artificial y competitivo en el que había habitado hasta entonces, pudo acceder, por primera vez, a su verdadero yo. Un relato conmovedor, tan inspirador como difícil de olvidar..."
Ya voy por la mitad del libro y encuentro en las vivencias del Sr. Gates Gill tanta sencillez y calidez al explicar los cambios a los que se expone, las cosas de las que se había perdido, por no saber mirar, no deternerse un minuto a escuchar y a reflexionar. Su vida vertiginosa se lo impedía, hasta que todo eso se acabó y se encontró inmerso en una especie de vacío. Con una gran capacidad e inteligencia, supo aprovechar sus aptitudes, con su don de gente supo reinventarse.
Mucha gente debiera leer y tomar su ejemplo. La soberbia y sentirse superpoderoso no dura para siempre. La vida te sabe poner en tu lugar, tarde o temprano. ´
Aprende a ver y a oir, más allá de tus propios ojos y tus propios oídos. Combate el ombliguismo. Tú no eres el ombligo del mundo...

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